10 de noviembre de 2020.

Que sea una fiesta, me dijiste. Yo te propuse que de unos pocos, de los elegidos; solo quienes de verdad te caían bien. Porque tú, granuja, le caías bien a mucha gente, o eso dicen ahora que te has ido.
Creo que sé cómo hacerlo para que esté a tu gusto; te lo vi hacer antes con tu padre: no hubo palabras; bastaron los gestos. Y la música, aquel fandango de Caracol que tú cantaste de manera magistral, con tanta pena; con voz gimiente que diría Lezama Lima. Quizá hasta me atreva, aunque sea por lo bajini, a decir la letra de Juan Breva:
Era la misma
pena cantando
detrás de una sonrisa…