18 de octubre de 2020.
¿Ves ese brillo que se me ve en los ojos? Solo es el piloto que avisa a los demás: «¡Eh, cuidado, que este tío está soñando!». Así que, cuando lo veas derramándose por mis pupilas, no te enfades si parezco distraído, si no atiendo a lo que dices. Aunque sé que no te convenceré jamás de ello, no es una falta de respeto ni que pase de ti; es que, ahí dentro, estoy fabricando algo. No sé todavía qué será, y hasta puede que termine en la papelera, pero te juro que, a veces, he visto brotar de mis ojos esmeraldas como lágrimas. A pesar de todo, te pido perdón de antemano. Y ahora disculpa, pues siento que algo está naciendo; lo sé, porque han empezado a llorarme los ojos.