19 de octubre de 2020.

Dime qué ves cuando me miras… ¿un tipo vulgar, un tipo corriente y moliente?… ¿Y si ahora soy yo quien te clasifica según mi somera apreciación?… ¿cambia la cosa?…
Deberíamos darle la vuelta a la tortilla y pensar que lo ordinario está en lo que la oferta y la demanda del sistema en el que vivimos pone a nuestra disposición. Otra cosa es que nos salgamos del guion y decidamos aplicar nuestras propias reglas para conseguir lo que está fuera de lo común: unos querrán poder y dinero; otros libertad y naturaleza; todos buscarán la felicidad. Rascar ahí dentro para encontrar la respuesta a las propias inquietudes sería un buen ejercicio para comenzar, porque este momento que nos ha tocado vivir, que está lleno de incertidumbre, también está cargado de oportunidades; estoy convencido.