17 de octubre de 2020.

Todo tiene cabida desde Nueva Orleans a Wyoming, desde Estrasburgo a Biarritz, desde El Labrador a la Patagonia, desde Ferrol a La Línea, porque de todo puedes encontrarte en el asfalto de la autopista 61 por la que circula cada cual: predicadores vendiendo remedios milagrosos para nuestras afligidas almas; pedigüeños desesperados con una mano delante y otra detrás, y sin nada que llevarse a la boca; fugitivos huyendo de la ley, y hasta la misma ley en busca de subterfugios por los que abandonar la Justicia; hijos que olvidaron a sus padres, padres que reniegan de sus hijos, así como el padre que abusó de su hija, que es el mismo que después maltrató hasta la muerte a su mujer; el político en busca de engaños que lo lleven a ganar las próximas elecciones, prometiendo lo que nunca dará… Todo cabe en ese infierno en la tierra que es la inmunda ruta 61 de esta fallida humanidad.