16 de septiembre de 2020.

Cada cual tiene su papel en esta historia. Yo he tratado por todos los medios de elegir el mío, porque a todos nos gusta hacer las cosas como es debido, y si lo que se me da bien es poner el foco en el asunto e interpretar las señales, por favor, no te quejes de mi trabajo.
Además, tú lo puedes tomar o lo puedes dejar; no te obligo a leerme, mucho menos a tener que estar de acuerdo conmigo. Solo quiero advertirte —y créeme, pongo toda la buena fe de la que dispongo en ello— de que no podrás continuar durante mucho tiempo encerrado en esa torre de marfil que te has construído tras muchos años de esfuerzo. Algún día tendrás que asomarte a la ventana y comprobar que, lo leas o no, es a ti a quien va dirigido esto.