Voz interior

Me preguntas: ¿quién eres? 

Pero sin pararte ni un segundo a mi respuesta. 

Mi cara te suena a otras muchas, 

pero mi voz rebota insistente en tu cabeza. 

Piensas: no está mal. 

Maneja con soltura esos extraños cachivaches; 

absurdas filigranas encapsuladas en inútiles artilugios; 

carreteras secundarias trazadas con polvo, sangre y palabras. 

Me reprochas: pero ¡quién te crees que eres! 

¿Mi oráculo?, ¿mi conciencia?, ¿mi «te lo dije»? 

Y durante unos segundos —yo callado, tú expectante—, 

me muerdo las palabras, mientras te hierve la sangre. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: