18 de noviembre de 2020.

No sabes por dónde te va a salir Dios y su infinita imaginación, que diría Chesterton. Pero que, si de verdad existe, no le falta al tipo mala leche montándonos historias. Aunque, siguiendo el juego de Chesterton y su habilidad para las paradojas, esa extraña realidad que él atribuye a este ente chungo, habrá que contrarrestarla a base de nuestra imaginación ¿limitada?…
No sé, pero habrá que indagar en nuestra mente en busca de sus límites. Y eso nos va a tener entretenidos durante mucho tiempo en el que puede que —efectivamente señor Shaw— no alcancemos la madurez adulta, porque necesitemos un par de vidas más que habrá que reclamarle al señor dueño de lo infinito y jefe de los crédulos.
De momento, intentemos mirar las cosas bajo un prisma más halagüeño, si es posible.