¿Qué hay de nuevo, viejo? (65)

13 de septiembre de 2020.

Cuando al fin amanece, la luz no solo se hace para mí; también entonces se ve todo el destrozo que he ocasionado.

Reconozco que no sé cómo me las compongo para atraer al rayo cuando hay tormenta, o para ser ese montón de yesca siempre a punto de arder junto a lo nuestro.

Y puede que lleves razón, que debiera hacerme acompañar de un cartel disuasorio con una calavera pintada, en el que dijera: «peligro: material altamente inflamable».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: