1 de septiembre de 2020

¿Qué me impide hacerlo?, ¿qué extraño bloqueo no me deja acceder a nosotros, o a ti al menos? Por eso me siento un tipo despreciable; uno de esos sujetos que va por ahí pavoneándose de esto y de lo otro, que se cree el centro del mundo —y hasta el culo, si es preciso—, cuando toda la logística, todo el andamiaje se sujeta gracias a… Y no, el muy desagradecido nunca lo reconocerá.
Tiene que haber algún hilo, alguna trama, algún verso suelto del que tirar, y entonces todo vaya rodado. Pero, por si no llegara ese momento, déjame decírtelo: gracias por estar.