11 de julio de 2020

De nuevo a la sombra del árbol grande de Mágina, del no álamo, del tampoco castaño —porque es un falso castaño—. Qué curioso: un árbol que simula ser otro, bajo cuya frondosidad, si permaneces atento y ya aprendiste a escuchar los silencios, te serán revelados todos los entresijos de esta tierra arisca. El secreto: tener la suerte de encontrar las grietas por donde adentrarse en sus conversaciones, siempre que, antes, te hayas ido soltando en giros, expresiones… incluso en los significados ocultos de palabras que aquí, no solo suenan distinto, sino que son algo diferente. Hasta su sabor es atípico: esa aspereza terrosa que se va volviendo dulce por momentos; una dulzura de higos casi siempre, o de melocotones a veces. Solo tienes que probar a masticar las palabras como lo hacemos en Mágina, y así conocerás lo bello de lo simple: como tú y como yo.